Es claro que nuestra sociedad prioriza el crecimiento. Lo busca, lo alienta, lo exige pero…
¿Hasta cuánto se puede crecer?
¿Es posible el crecimiento infinito? ¿Es sostenible en el tiempo?
Cada vez que tengo alguna duda, observo a la naturaleza.
La naturaleza se manifiesta en ciclos ¿por qué nosotros escaparíamos a ese axioma?
Nuestra vida transcurre, fluye, cambia. Nosotros, también.
Comencé mi derrotero a los 14 años, con mi primer conferencia pública, y desde allí fui creciendo.
Hubo un tiempo en el que, sin darme cuenta, dejé de crecer para comenzar a evolucionar. Me lo hizo notar un colega cuando, celebrando los 10 años de TuRemanso (mi primer sitio en linea y primero de educación y divulgación en Argentina, este febrero cumplió 22 años), reconoció que había dejado de temer a expresar mi propio punto de vista.
Y es que a quienes amamos aprender, nos resulta complejo encontrar el momento en que dejar de citar y comenzar a reflexionar por cuenta propia.
Mis lugares de pensar
Este espacio nace como una necesidad de compartir mis reflexiones diarias, más allá de lo profesional.
Podría haber usado alguno de los sitios bien posicionados y con trayectoria que he creado, pero siento que estoy transitando un momento completamente distinto en mi vida intelectual, profesional, emocional, espiritual y eso amerita: honrar cada espacio que me ha convertido en quien soy hoy, y abrazar la incomodidad de los nuevos comienzos.
Sin pretensiones, sin estrategia, sin agenda, solo con la urgencia del compartir, de conversar, de reflexionar sobre los temas que me apasionan.
Seas bienvenida, querida persona que lee, a este … mi lugar para pensar.